Creo no haber conocido tantas personas como él. Verano a verano sintiendo su tímido cariño y sus ganas incesantes de hacer las cosas bien. Un hombre de trabajo que mucha gente extrañará, incluyéndome porsupuesto. Muchas lágrimas serán soltadas en tu memoría, pero más alla de eso, muchas alegrías por todo lo que entregaste. Muchas gracias por todo lo que enseñabas con una sola mirada y un bonito ejemplo. No hay palabras, simplemente un Te Quiero, mucho más de lo que te pude llegar a demostrar.
Nunca nadie va a poder reemplazar nuestras eternas bienvenidas y despedidas golpeando nuestras palmas. Te quiero tío mío. Descanza como lo mereces, con una eterna paz.